El pasado 5 de noviembre, se celebró la Junta Directiva de la IFSDA, Federación Internacional de Asociaciones de Comerciantes de sellos, y se procedió a la reelección de miembros de la misma que finalizaban su mandato, quedando constituida por.
Presidente: Rob Smit (Holanda)
Vicepresidentes: Paul Sussman (Francia)
Lars-Olow Carlsson (Suecia)
Sam Malamud (EE.UU.)
Tesorero, presidente de honor: Ingomar Walter (Suiza)
Secretario: Francois Friend (Sudáfrica)
Miembros: Torsten Weller (Australia),
Mario Mirman (España)
Madhukar Jhingan (India)
Rick Warren (Reino Unido)
Erling Daugaard (Dinamarca)
Presidentes honorarios: Lars Boes (Dinamarca)
Richard Jhonson (Sudáfrica)
ANFIL comunica el robo a nuestro compañero Pablo Cuadra Cid (Filatelia Puerta Toledo) de una pareja de enteros postales, entre los que destaca uno de los 2 o 3 ejemplares conocidos de la Tarjeta de La Cierva de 1,20 pesetas. Dicho robo tuvo lugar en marzo de 2019 y ahora se ha puesto a la venta (y retirado ante la denuncia) en una conocida plataforma de subastas online, por lo que se ha ampliado la denuncia. Se trata de esta tarjeta:
Este hecho ha motivado una interesante discusión científica en las redes pues se tenía por única (así lo asevera el catálogo) y vemos cuando menos que existen dos, las número 00048 y 00064. Para mi resulta muy curioso el hecho de la tardía circulación de ambas tarjetas en 1948 y 1954, y digo tardias porque bajo ningún concepto puede hablarse de emisión de 1949 basándose en el solo hecho de su primera circulación conocida, confundiéndola con la fecha de fabricación.
Los sellos hasta el 8 de enero de 1940 se habían venido imprimiendo durante la Guerra en Portabella (Zaragoza), o la mayoría en Fourrnier (Burgos-Vitoria) mientras que las tarjetas sencillas entero postales en un primer momento en Fournier (Reyes Católicos) y luego en la llamada FABRICA DEL TIMBRE (de Tolosa), que era la Fabrica que se encargó de imprimir las tarjetas de Cervantes de 1938, y que en 1940 se reimprimieron, ya con leyenda Fábrica Nacional de Moneda y Timbre al dictar este decreto la remisión de todos los originales tanto de Fournier como de la fábrica de Tolosa a Madrid.
En mi opinión, la tarjeta de La Cierva debió imprimirse en Tolosa en 1939 y esa tarifa es además "cuadrable" con la tasa de 45 cts de tarjeta al extranjero más la mitad de la sobretasa aérea de 1,50 pts. cada 20 gramos, pues esta tarjeta no pesa más de 10 gramos, bien a Francia o Suecia, tarifa que la Orden Ministerial aplicó a los 20 gramos y no a los 10 gramos (que suele pesar una tarjeta de la época como mucho)y pudo ser la razón de QUE NO SE EXPENDIERA EN ESE MOMENTO, por lo que debió quedar en algún cajón de la Fábrica de Tolosa o de alguno de sus operarios, o de algún insigne coleccionista de Tolosa por más relacionado con la fabricación de papel, lo que explicaría su uso años después (¡¡¡10 y 14 años!!!) en San Sebastián o Pasajes y eso si aceptamos pulpo como animal de compañía, pues el "guardián" (dejémoslo ahí) de estas tarjetas, en mi opinión NO EMITIDAS por la razón antes explicada, igual quiso darle esta "¿apariencia de circulación?" (¿dónde están los tránsitos o las llegadas en un correo como el aéreo?) para ponerlas en valor con una tarjeta que a lo mejor algún día conocemos en nuevo.
Y dicho todo esto, a mi ya me gustaría tenerla en mi colección con tooooooda su historia detrás, pues la considero absolutamente auténtica y de época, acaso con un uso de complacencia, pero eso y punto.
Mario Mirman